TEMA:

Me acuerdo que el juego de la bolita se llamaba "subiría", había que tener buen pulso...

En mi época las cámaras de fotos eran muy pocas y caras, pocos eran los que tenían una. Generalmente venía el fotógrafo a las reuniones sociales y sacaba las consabidas fotos de familia. Recuerdo el flash que era un fogonazo con un aparato increible.
No tengo fotos con chiches, pero si me acuerdo mucho y recurrentemente, de los autitos de carrera (cupecitas) que nos fabricábamos con los chicos del pueblo y corríamos carreras remolcándolos con una piola desde la bicicleta. Por suerte ya se había inventado la madera y la lata : eran de tamaño considerable, unos 30 a 40 cm. de largo. Los laterales del auto (la silueta digamos) se sacabamos de los costados de los cajones de manzanas, el techo y baul eran de lata de durazno desplegada y clavada en la madera. Después cada cual se la rebuscaba con el capot y los guardabarros. Lo más dificil eran las ruedas, eran también de madera, y no había forma de hacerlas perfectamente redondas. El eje delantero tenía articulación para poder hacer los giros y el trasero llevaba suspensión hecha con flejes de embalajes que se usaban en esa época. La pintura hacía el resto y cada cual usaba su imaginación, o imitaba a los colores del auto de algun corredor de su preferencia.-

Carlos...estás igual...!!!

Abrazo

racsosirak escribió: Me acuerdo que el juego de la bolita se llamaba "subiría", había que tener buen pulso...

Así es, "Subiría" se llamaba y hay una sola foto en Internet.

Esta es una antigua camara fotográfica marca Agfa Isolette fabricada en alemania que mi viejo compró antes de la colimba y terminó trayendola a la argentina.

Era "pocket" por que se cerraba y ocupaba poco espacio, usaba rollos 120 y sacaba imagenes tamaño 6 x 6 cm o un poco mas chicas 4,5 x 6 cm.

Se hacían copias de contacto o ampliaciones con los negativos.

Fue fabricada en 1938 y como era fotografo aficionado documentó una gran parte de la 2º guerra mundial donde estuvo por 8 años. Los primeros dos los hizo por el servicio militar obligatorio y antes de terminar comenzó la guerra. Así que lo nombraron "caporale" (cabo) y lo mandaron al frente con soldados a su cargo. Salió cuando terminó la guerra como sargento primero.

Estuvo en el frente y a un costado. Fué chofer de vehículos militares y de un general, estuvo en comunicaciones y contaba que en invierno mantenían los vehículos con fuego bajo los motores para que no se congelaran y siempre había uno que lo mantenían encendido todo el tiempo, para con ese, intentar arrancar a los que no puderan hacerlo por sus propios medios.

Todavía tengo esa cámara y muchas fotos tomadas por él desde antes de la guerra, durante y después.

Algunos de los juegos de chico ....

Los infaltables autitos preparados, como contaba Oscar o los de la foto de Daniel, en mi caso eran de plastico, rellenados con plomo o masilla para darle masa, dos tubos de birome hacían de guía a los ejes, las ruedas delanteras de círculos de cámara de auto apiladas, las traseras de las mas variados materiales, y muchas horas de alineación para que fueran lo mas derecho posible. Otro entretenimiento eran las guerras con las gomeras hechas con un rulero y un globo, la munición bolitas de paraíso para los que no la conocen acá va la foto:

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Nuestros autitos eran mucho mas modestos y los hacíamos "correr" en la calle de tierra barrida con la escoba de la madre de alguno, trazábamos el circuito y pasábamos horas. Les dábamos peso con masilla. Eran chiquitos que cabían en nuestra mano.



Cómo no voy a conocer los venenitos de los paraísos si vivía en una calle denominada "Los Paraísos" y estaban repletas las veredas con estos árboles cuando las veredas y las calles eran de tierra.. A medida que se poblaba más y la gente hacías las veredas los árboles molestaban sobre todo a las mujeres que andaban con tacos por que los pisaban y patinaban. Así que no quedó ningún paraíso en la calle "Los Paraísos" que sigue conservando su nombre al igual que "Los Céibos", "Los Plátanos", "Las Acacias" y otros muchos similares.




También había otros venenitos violetas (hoy en mi pueblo tengo uno a 30 metros casi sobre la vereda. Pero estos venenitos había que tirarlos soplando por una caña vaciada o si alguno conseguía desarmar un sifón le sacaba el cañito de vidrio central hasta después que Bic inventara la birome la desarmábamos y usábamos el cuerpo. Hoy los de sifón nuevo, de plastico no sirven por que suelen estar algo torcidos y se pierde puntería.




Los venenitos colorados eran de un tamaño intermedio.





Estos otros juegos también nos ocupaban el tiempo, la destreza y la imaginación.